Quiénes somos

Somos tres amigos, de esos que aún recuerdan que antes de dormir, iluminados solo por una pequeña luz de mesilla, ya cubiertos de una cálida manta, recitaban eso que dice “ángel de mi guarda mi dulce compañía”…o esa otra más cantadita “cuatro esquinitas tiene mi cama, cuanto angelitos que me la guardan”… 😊
Ya sé, este parece ser un tiempo más frío, más para ver Elfos inundando todas las redes. Seguro lo has visto por ahí.

Parece ser un tiempo más para noticias grises, para meternos miedo. A este ritmo vamos a terminar tirando todas las tradiciones que nos hacían únicos a la basura. Buscando caminos que intentan esquivar esta falta de tradiciones con magia y positivismo, nos topamos con los juguetes, los peluches.

Pues eso, un juego, un peluche cuando estás creciendo, cuando estás creando tu identidad, puede educar más que cualquier enseñanza.

Nuestro Ángel educa el CORAZÓN. Hemos dicho UN ÁNGEL.

A ver, a ver, a ver… Pero no es un ángel cualquiera, es el ÁNGEL DE LA GUARDA. Ese amigo invisible que nos ayudó a sentirnos más cuidados, más protegidos. Un amigo que protegía nuestros primeros pasos y nos enseñaba la importancia de creer más allá de los que ven nuestros ojos.

Tiene unas alas blancas bien blanditas, es abrazable y huele a esperanza. Tenía que ser un ÁNGEL.

Nuestra misión, loca, como todas las misiones…qué todos los niños del mundo tengan su Ángel de la Guarda presente. Queremos ángeles en activo, tradiciones revividas. Para cumplirla tenemos una ventaja, contamos con ayuda celestial.

Para que los más pequeños disfruten de las tradiciones que nos hicieron felices.
Ey tranquilo, no nos hemos olvidado de ti, tu ya deberías saberlo, el Ángel de la guarda de peluche es un símbolo. Recuerda, de vez en cuando tu también puedes abrazarlo.